martes, 2 de agosto de 2011

El chico de campera roja y blanca

No, no era yo. Pero me alegro que tu subconsciente te diga que me extrañás, aunque te haga verme como cuando uno ve a un ser querido muerto (que dicho sea de paso, no lo estoy).

Te cuento que estoy vivo, bien y no me molestaría en absoluto volver a hablar (Tu sonrisa sigue siendo la más linda y confortable de todas).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es que estaba en capital, arriba del semi volviendo de la facu, y era muy igual ! jajaja. Si vos no me agregas al msn, no podemos volver a hablar