lunes, 22 de agosto de 2011

Cuesta

La idea de este espacio siempre fue plasmar todas mis anti-alegrías y ahora que no pasa nada por ahí me cuesta bastante encontrar palabras para describir hechos como los de ayer.

Difícil es contarle a alguien lo que sentí anoche ahí arriba (un lugar al que quizás no me acostumbro pero para el cual nací) cuando toda la gente saltaba y cantaba como si fuéramos la renga misma. No. Creo que nunca lo voy a poder contar como se debe.

Nos vemos el Sábado que viene en Drums, festejando los 10 recitales.


1 comentario:

Mujer del Caleidoscopio dijo...

El otro día, el pampa nos contaba totalmente entusiasmado (más allá de que siempre hable con un tono de voz como si estuvieramos a 5 cuadras de distancia) sobre el recital, nos decía: "Culiao, había como 500 personas, todas saltaban, fue lo mejor". No importa la cantidad, no importa el contexto, importa que generaron eso que muchos pretenden: una conexión entre público y su música. Y si naciste para estar en un escenario y te tocó vivir algo así, tenés que estar más que agradecido y seguir para adelante con esto, que es algo hermoso, sin dudas.
Music is your only friend until the end dice la canción... Nunca más acertada. Me alegro mucho por vos, pibito.