domingo, 4 de septiembre de 2011

Casi 300

De todas las veces que me pierdo, algunas me encuentro ejecutando mi plan de autodestrucción que me tengo preparado para cuando no se donde ir. No estoy cómodo en ciertas ocasiones y se nota, mucho. Definitivamente debería dejar de buscar cosas que no me dan nada.

No me dan más las piernas, estoy cansado de caminar literalmente. Y más, de gente que se pierde a sí misma por otros. Hay que saber acompañar, no perderse uno mismo y dejarse estrellar solo porque se recibió algo.

Si se está mal, hay que superarse, levantar la cabeza, mirar al frente. No más lágrimas que no sean de felicidad.

Habiendo elegido un camino, el tiempo nos encontrará de nuevo en Jesus María, provincia de Córdoba en Octubre. En la mitad del mes vamos a volver a bailar en una pata con viejos y nuevos amigos.

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