Ciertamente envidio a quienes pueden con palabras expresar sus sentimientos, esas emociones compartidas que exceden fronteras de provincias, países, donde no hay banderas que no tengan amistad como emblema. A veces parece que venimos de mundos distintos por la cantidad de diferencias, pero la esencia es siempre la misma y es lo que nos hace hermanos.
Todos sabemos que mi amor por Rosario va más allá de mis amigos y las experiencias que viví, pero todo se ve hilvanado para concluir en lo que fue la noche del Sábado. Una unión entre mi ciudad natal y mi ciudad por elección, amigos de acá con mis amigos de allá, mis viejos y mi hermano haciéndome el aguante.
Sentirse cómodo ya es una costumbre, sentirse bien casi una tradición.
No estuvieron todos los que yo quería que estén, pero eso es muy difícil, cada uno tiene sus cosas y a veces se hace complicado, por eso nadie tiene que pedir perdón o sentirse mal por no venir, ¡menos si no sos de rosario!
Esta segunda primera vez en Rosario tiene un tren entero de cosas que no me voy a olvidar, el aguante que me han brindado y algunas lágrimas de emoción. Estuvieron los que estuvieron, hicieron presencia virtual los que no pudieron venir por distintas razones.
La grandeza de personas que me acompañaron arriba del escenario es impresionante. Cuando ya después de haber terminado vino Javi y nos juntó al Pampa y a mí y nos dijo "a mi me gusta tocar con uds, porque en esta banda no hay problemas" me marcó algo... Problemas hay, si, pero se resuelven siempre y eso es lo que nos lleva a dar, a veces, pasos agigantados. En un año hicimos mucho. Falta ese mismo mucho y multiplicado por miles también. Pero vamos todos juntos.
En fin, me colgué más de lo que debería, hace media hora estoy escribiendo esto de a partes... GRACIAS INFINITAS a TODOS los que viajaron, los de Rosario, a los chicos de La Grua, a Cequiles por invitarnos y hacernos parte de la movida... Esperamos que pronto vengan para acá
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