miércoles, 22 de febrero de 2012

Mirando atrás

No te parece que hay cosas que se pueden dejar atrás?
No te parece que ese enojo, que a mí -siempre- me pareció inventado, ya no tiene sentido?

Si me sonreíste en el andén... y miraste para atrás cuando arrancó el tren...
Qué hacés entrando sin hablar?

Vayamos a tomar una birra, dale.

(y de paso te subo el autoestima dedicándote un post. algo que siempre te gustó)

2 comentarios:

Cari* dijo...

te estas enganchando mocoso? me gustaría saber a quien le escribiste =P!

te extraño, te adoro, y te deseo lo mejor!


sos mi peque :)

Marcia dijo...

Parece tan Simple, y sin embargo, la "practicidad" de las palabras se vuelve un laberinto en el pensamiento, y causalmente en la acción (en la no-acción). La mirada ajena es tan importante para formar la propia, que cuando logramos desligarnos por un mínimo momento de ese condicionamiento (que en realidad es nuestra propia mente)se siente tan placentero: "mira mira, que grande, me animé, sin vueltas, le dí para adelante"

Me disparó a pensar en éso tu entrada! Está buena!
Abrazo!
Marcia