lunes, 31 de octubre de 2011

3,2,1

Si me despierto y las cosas están mal, si me levanto y me quiero volver a acostar, si me aburren las cosas que hago desde hace 7 años... Que lindos los tiempos de cambio, en los que se va todo a la mierda para empezar de nuevo cual big bang.

Quedan amigos, música y banda. Lo demás.....

2 comentarios:

Mujer del Caleidoscopio dijo...

Uno viene leyendo seriamente, ponés esas giladas al final y me hacés reír, imbécil jajaja.

A veces pienso para qué sirve que el otro te diga que te entiende, o que vive en carne propia lo que te pasa de alguna manera. Digo, no sé, el "te entiendo", no brinda ni apoyo, ni genera algo trascendente, ni nada... 'No es que acompañe, sólo te alegra el hecho de que hay alguien también, como vos' dirían esos pelotudos que tocaron el otro día. Y la cuestión es esa, TE ENTIENDO, porque a grandes rasgos, supongo, me pasa lo mismo. Con la pequeña diferencia que mi año empezó mal, tuvo su peor momento a mitad de año y ahora, ya se acostumbró a eso.

Mirá Portnoi, si llegaste a esta altura con la sensación de no sentirte bien y vos mismo decís que tus ganas están ESPERANDO, ¿por qué te diste cuenta recién ahora que estaban en otro lado? Liberarse, sentir y expresarse de golpe, como quien dice "mandando todo a la mierda", 3,2,1, minuto para ganar, Marley, fuegos artificiales y bengalas (?), no te va a brindar más o menos energías ni vas a vivir las cosas con más énfasis que antes. La idea, creo, está es desprenderse, de a poco, con madurez, asimilación y una verdadera aceptación, de todas aquellas cosas - o al menos de la principal - que te traen más insatisfacciones que sonrisas. Las historias no cerradas, los recuerdos, todos esos lugares de donde no querés escapar por ejemplo, van construyendo una armadura, que no hace más que quitarte soltura, amortiguar un par de golpes y privarte de miles de cosas. Y al fin y al cabo, los golpes los seguís teniendo, pero te vas perdiendo de poder disfrutar de todo lo que está ahí, donde tus ganas te esperan.
No guardes las cosas en un cajón, si le das más importancia a ese cajón que a lo que hay afuera, y cuando lo abrís eso que guardaste no tiene ni una tela de araña, está intacto, reluciente... igual. No pretendas autoconvencerte de cosas que no hacés, ni escondas la tierra debajo de la alfombra. Yo no estaría tan contenta de saber que soy yo misma la que no me permito estar bien...
Tomate tu tiempo para todo, pero sabé que vos mismo y muchas personas esperan y necesitan de tu alegría, de tu energía y de tus ganas.

Quererte MUCHO.

Cari* dijo...

todo lo demás no es nadaaaa!